Sociedad
El Centro de Reciclaje de la Ciudad de Buenos Aires suma más capacidad para tratar residuos orgánicos y plásticos

El Gobierno porteño completó dos obras fundamentales para fortalecer la capacidad de tratamiento de residuos en el Centro de Reciclaje de la Ciudad (CRC), ubicado en Villa Soldati. Se trata de la reconfiguración de la Planta de Residuos Orgánicos y la creación de una nueva planta de tratamiento de plásticos. Ambas intervenciones mejoran la eficiencia del sistema e incrementan la capacidad de reciclaje de residuos de la Ciudad.
La Planta de Residuos Orgánicos del CRC procesa residuos provenientes principalmente de grandes generadores, como hoteles o locales gastronómicos, y restos orgánicos que los vecinos llevan a puntos verdes de la Ciudad. Su función es transformar estos residuos en compost -que puede ser utilizado luego como fertilizador natural-, evitando que terminen en el relleno sanitario.
La reconfiguración de la planta aumenta su capacidad operativa en un 50% y permitirá procesar más de 50 toneladas diarias de material orgánico. Además, la incorporación de nuevas tecnologías reducirá los tiempos de procesamiento en un 20%, acelerando tanto el manejo de los residuos como su transformación en compost.
El rediseño incluyó mejoras en la circulación interna para los camiones y una modernización edilicia, con recambio de paredes y cañerías para la extracción de gases generados durante el tratamiento de los residuos, y mayor iluminación.
También supuso la incorporación de nuevos equipos que optimizan cada etapa del proceso: desde la recepción y clasificación de residuos, hasta la obtención del producto final. La planta combina distintos métodos de compostaje (in vessel, aireación forzada y volteo mecanizado), lo que permite aprovechar las ventajas de cada tecnología aplicada.
El CRC cuenta con una Planta de Tratamiento de Plásticos PET (escamas de tereftalato de polietileno), dedicada al reciclaje de envases plásticos como botellas y otros recipientes, uno de los materiales más presentes en la generación de residuos urbanos.
Ahora, la Ciudad anexó a ella una nueva planta de tratamiento de Polietileno de Baja Densidad. La nueva expansión suma un galpón de 400 m² para incorporar al sistema actual nuevas tecnologías y equipos que posibilitan el lavado de plásticos de bajo valor. Estas medidas le permitirán al CRC tratar 10 toneladas de plásticos por día, entre ambas plantas.
El nuevo módulo, fruto de una alianza entre el Gobierno de la Ciudad, la cooperativa Baires CeroCon y la organización Delterra, no solo incrementa la capacidad de reciclaje, sino que también impulsa la inclusión social: mujeres en situación de vulnerabilidad fueron contratadas y capacitadas para trabajar en la planta, como parte de un proyecto que busca combinar cuidado ambiental con oportunidades laborales dignas.
La nueva planta marca un hito al transformar el material plástico de bajo valor en pellets para producir bolsas recicladas, que en parte volverán a ser utilizadas en los servicios urbanos para el barrido de la Ciudad, cerrando así el ciclo circular del material.
Las dos nuevas obras son parte de un plan de ampliación del Centro de Reciclaje que en 2024 tuvo su mojón más relevante con la inauguración de la planta de tratamiento de residuos mixtos. Se trata de la posibilidad de tratar materiales que no pueden ser procesados por las otras plantas del CRC, ni por los Centros Verdes de la Ciudad, ni a través de la recolección programada a partir de los llamados al 147 (como restos de pequeñas obras, poda doméstica o bienes de hogar en desuso).
Por medio de procesos mecánicos y manuales, el material recuperado es clasificado en fracciones que permiten su comercialización o transformación en nuevos productos. Esto no solo reduce significativamente la cantidad de residuos que terminan en rellenos sanitarios, sino que también fomenta la economía circular. La planta de residuos mixtos puede procesar alrededor de 700 toneladas por día, y representó un salto clave para la capacidad operativa del CRC.
Con estas ampliaciones, la Ciudad sigue consolidando su modelo de gestión integral de residuos, apostando por la innovación tecnológica y por la sostenibilidad ambiental.
