Política
El DFI de la PFA desbarató una banda criminal de origen extranjero dedicada al robo de conductores de aplicaciones de viajes

Bajo estrictas directivas emanadas desde el Ministerio de Seguridad Nacional con el objetivo de evitar el crimen en general, personal del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA), detuvieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a 2 ciudadanos venezolanos acusados de integrar una organización criminal dedicada a delitos contra la propiedad y al robo a mano armada de choferes de aplicaciones de viajes.
La presente causa, impulsada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 59, a cargo de la Dra. Laura Belloqui, Secretaría de la Dra. María Alejandra López San Miguel, tuvo su origen el 21 de mayo pasado, cuando un integrante de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires conducía su vehículo brindando servicios para una plataforma de movilidad y fue asaltado por 3 malvivientes en inmediaciones del Barrio Papa Francisco, popularmente conocido como la “Villa 20”.
El funcionario de la Policía de la Ciudad se había dirigido a la intersección de las calles Chilavert y Albariños en respuesta a un viaje solicitado por esa aplicación y, al llegar, fue abordado por 3 delincuentes armados con fines de robo, por lo que se generó un tiroteo en el que el efectivo abatió a uno de los sujetos, de nacionalidad paraguaya, aunque también recibió un impacto de bala en el abdomen.
Tras ser hospitalizado primeramente en el hospital Santojanni y luego en el hospital Italiano, el agente fue dado de alta, aunque la justicia le dispuso prisión preventiva hasta que se esclarezcan las circunstancias del hecho.
Por orden de la fiscalía interventora los agentes de la División Homicidios de la PFA comenzaron con las tareas investigativas con la finalidad de identificar a los agresores prófugos.
Luego de un relevamiento de las cámaras de seguridad privadas y domos de la Policía de la Ciudad, más un preciso análisis de redes sociales, se logró individualizar a uno de ellos, un ciudadano venezolano que sería empleado de un local de sushi con sucursales en los barrios de Recoleta y Puerto Madero.
Con la anuencia de las autoridades judiciales, los efectivos implantaron una discreta vigilancia en cercanías de esos locales comerciales, concretando la detención de uno de los profugados el día 2 de julio pasado.
Los investigadores continuaron trabajando en pos de conseguir el reconocimiento del otro implicado, por lo que insistieron con una minuciosa inspección de las imágenes suministradas por las cámaras, pudiendo así establecerse que el agresor trabajaba en una barbería en el barrio porteño de Caballito sobre la calle Riglos.
En forma paralela también se tomó conocimiento, mediante datos aportados por la empresa de transporte, que dicho hombre era quien había solicitado el servicio el día del ataque, por lo que se obtuvo su identificación.
Los federales llevaron a cabo una sigilosa observación de la zona, hasta que detectaron a un sujeto caminando, con las mismas características fisonómicas del evadido, por lo que procedieron a su inmediata captura en la intersección de la avenida Pedro Goyena y Riglos, sobre la vía pública.
Cabe destacar que, por orden del magistrado interventor, se realizaron sendos allanamientos en las viviendas de los imputados, una en la localidad de Paso del Rey y otra en Capital Federal, donde se incautaron las prendas de vestir que ambos utilizaron el día del hecho, además de equipos celulares y documentación de interés para la causa.
Aun no se tomaron declaraciones a ambos detenidos, de nacionalidad venezolana y mayores de edad, quienes quedaron, junto a los elementos decomisados, a disposición de la judicatura actuante, en la causa caratulada “Robo agravado (uso de armas)”, mientras que el efectivo de la Policía de la Ciudad quedó en prisión preventiva en la causa caratulada “Homicidio”.
