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Política

Manzur reivindicó valores de “respeto, tolerancia y pluralidad” y reclamó el fin de guerra en Ucrania

El jefe de Gabinete estuvo presente en la inauguración del Espacio de Diálogo Interreligioso en Sunchales.

El jefe de Gabinete, Juan Manzur, convocó este domingo a apuntalar los valores del “respeto, tolerancia y pluralidad” que consideró representativos de la sociedad argentina y consideró “un faro” el llamado al diálogo interreligioso y al diálogo político que impulsa el Grupo Sancor Seguros junto a representantes de todas las religiones, para finalmente reclamar el fin de la guerra en Ucrania.

“Esto tiene que parar; la guerra tiene que parar, la destrucción y la violencia tienen que parar”, subrayó desde la ciudad santafesina de Sunchales, donde asistió a la apertura de la sede del Espacio de Diálogo Interreligioso, un edificio construido para que distintos credos realicen allí actividades de formación, celebraciones religiosas y eventos culturales.

La inauguración del Espacio de Diálogo Interreligioso responde a una iniciativa de la Fundación Sancor que promueve el encuentro entre religiones pero también el diálogo político, y que esta noche contó con la presencia de representantes de los principales cultos: estuvieron el obispo Oscar Ojea, titular de la Conferencia Episcopal Argentina; el rabino Daniel Goldman, el imán Omar Abboud y el pastor evangélico Leonardo Schindler.

La convocatoria reunió además a empresarios y dirigentes de distintos partidos, entre ellos el gobernador anfitrión, Omar Perotti; su par de Jujuy, Gerardo Morales; el intendente de Rosario, Pablo Javkin, más legisladores del oficialismo y oposición como el senador nacional Roberto Mirabella (FdT) y los diputados Mario Negri (UCR), Carolina Losada (JxC), Margarita Stolbizer (JxC), entre otros.

En su discurso, Manzur recordó sus ascendientes de origen inmigrante, dado que sus abuelos llegaron desde el Líbano (origen que lo emparenta, contó, con el exgobernador neuquino Jorge Sapag, también presente en el acto) y luego planteó que la sede inaugurada en Sunchales simbolizaba la “tolerancia” y la disposición a aceptar al inmigrante, valores que caracterizaron históricamente a la Argentina.

“Esto se va a transformar en un faro que va a irradiar lo que todos buscamos: paz. Estoy aquí haciendo honor a la Argentina, que supo tener la grandeza de abrir los brazos y recibir a todos aquellos que querían habitar el suelo argentino”, sostuvo el jefe de Gabinete, y agregó que la iniciativa de convocar al diálogo entre religiones y entre partidos políticos representa “un momento histórico”.

Otro de los asistentes fue el ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, santafesino de la ciudad de Rafaela, quien fue invitado al escenario para sumarse a la foto de ceremonia junto al resto de los invitados, para luego permanecer entre el público durante el segundo tramo del evento, en el que se sucedieron canciones del artista Nahuel Pennisi, palabras del titular del Grupo Sancor Seguros, Alfredo Panella, y discursos políticos.

Como primer orador político, el intendente de Sunchales, Gonzalo Toselli (Frente Progresista Cívico y Social), recordó la historia de la ciudad, que está atravesada por la organización cooperativa de tamberos, y luego convocó a concretar consensos en una nueva concertación de los distintos espacios políticos que permita, según señaló, decirle “nunca más a las grietas” en la Argentina.

Por su parte, Perotti manifestó que la guerra en Ucrania generaba entre la dirigencia política “una sensibilidad distinta”, que reforzaba la necesidad de “saber escuchar” y promover espacios para el encuentro, donde se “acepten las diferencias y se fortalezca el diálogo”, ya que, advirtió, “si no hay capacidad de escucha, surge el riesgo de la aparición del odio, la discriminación y la segregación”.

El mandatario santafesino enumeró algunos puntos de acuerdo, “coincidencias muy marcadas” que atribuyó a todos los presentes, entre las que mencionó “el cuidado del prójimo”, la búsqueda de “una Argentina más justa, más equilibrada y con más oportunidades” y el rechazo “a la violencia y la narcocriminalidad”. “Si tenemos esas coincidencias es importante que las llevemos a los hechos”, añadió.

En el primer tramo del acto, tras las bendiciones según los ritos de cada religión, compartieron un breve mensaje el obispo Ojea, el rabino Goldman, el imán Abboud y el pastor Schindler, quienes se dirigieron a la sociedad argentina pero en particular a la dirigencia política para convocar al diálogo, el encuentro y la tolerancia.

El titular de la Conferencia Episcopal citó al Papa Francisco y recordó que “el encuentro empieza con la escucha”; el religioso musulmán planteó que para que una Mesa del Diálogo sea fructífera sus participantes “deben tener la disposición a que se modifique parte de su realidad”, mientras que el evangélico coló en sus palabras el pedido de “basta de discusiones estériles”.

En el evento estuvieron también el gremialista Víctor Santa María (Suterh) y los empresarios Marcelo Figueiras (Laboratorios Richmond) y José Urtubey, vicepresidente de la UIA y accionista en Celulosa Argentina, mientras que el presidente del Grupo Sancor, Alfredo Panella, y el CEO de la compañía, Alejandro Simón, hablaron en su condición de organizadores e impulsores de la iniciativa.